29 noviembre 2022

El 22 de noviembre inicia la Fiesta Jurada en Honor al Señor de la Misericordia. El Cristo de Compostela es una escultura de madera del siglo XVI vinculada a la conquista de la Nueva Galicia, sumamente venerada por la sociedad criollo-mestiza de la región, que le fundó una cofradía en el año de 1708. Su antigua fiesta se celebraba el 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz.
En el año de 1833 Compostela fue asolada por la epidemia de cólera, que causó gran mortandad. Dicha enfermedad volvió a estar presente en el Séptimo Cantón de Jalisco en el año de 1850, pues vía San Blas se registró un contagio en Tepic durante los meses de aqosto y septiembre, que revivió los recuerdos de la tragedia acaecida diecisiete años atrás. Es por ello que el Cura don José Daniel Calixto Aldrete Aldrete, convocó a la feligresía para rogar al Cristo (cuyo novenario se celebrara en el marco del 14 de septiembre) detuviera la funesta enfermedad.
Sorpresivamente en ningún pueblo que conformaba la parroquia de Compostela por aquellos años, NO HUBO NI UN SÓLO ENFERMO NI MUERTO POR EL CÓLERA, caso contrario a Tepic y feligresías anexas, por lo cual se consideró un milagro. En consecuencia, la parroquia y el ayuntamiento juraron Santo Patrón de la Ciudad al Cristo, bautizándolo desde entonces con el nombre de Señor de la Misericordia, prometiéndole celebrar su fiesta cada primer viernes de diciembre.
Tiempo después otra epidemia entró de nueva cuenta por San Blas. La fiebre amarilla causó mortandad por aquellas latitudes en octubre, lo que alarmó a la población de Tepic. Conociendo el precedente del Cristo compostelano, los católicos tepiqueños marcharon en enorme peregrinación a Compostela para rogar al Señor protegiera a la capital de la terrible enfermedad. Al verificarse el fin de la epidemia, los tepiqueños prometieron visitar al Señor de la Misericordia cada año en peregrinación, por lo cual su fiesta subió de importancia. A partir de la revolución mexicana, la fiesta jurada de Compostela decayó y terminó siendo una celebración local.
A 169 años de la juramentación, los compostelanos católicos están obligados a tener una imagen del Señor de la Misericordia en sus casas, y a rendirle juramento de vasallaje reconociéndolo Rey y único soberano de la ciudad, asumiendo el compromiso generacional de seguir celebrando su fiesta, como muestra de la arraigada tradición y calidad de quienes habitan esta población nayarita.
Con el tiempo la fiesta a venido a menos y las leyendas populares exageran e incorporan «adornos» (no, no hubo cientos de muertos por cólera ni se clausuró el antiguo panteón por la epidemia) a los acontecimientos de 1850. Aún así, es una fiesta única en Nayarit, y quizá la mas característica de la entidad dentro del tema religioso.